MUNDO CUATICO: CAPITULO 22

PRIGOGINE: DE VUELTA A LA RACIONALIDAD

Ilya Prigogine, físico, químico, filósofo, premio Nóbel de Química en 1977, consagrado a la generalización de la Termodinámica. En 1996 publicó su libro “EL FIN DE LAS CERTIDUMBRES” por el cual se le calificó de traidor de las ciencias, causando conmoción entre los científicos.

Veamos lo que escribe Francisco Claro en su libro “De Newton a Einstein y algo más”:

El caos es un estado con sensibilidad extrema a las condiciones iniciales.
El clima es un sistema caótico.
Al sistema se le asocia un número L, coeficiente de Lyapunov:
L>0 caos
L<0 no hay caos
Los atractores actúan como si existiera una fuerza misteriosa que impulsa hacia ellos. Los estados de equilibrio son atractores.
Por ejemplo, 30.000 genes humanos pueden organizarse en un número de maneras colosal pero sólo se seleccionan aproximadamente 300 combinaciones para formar los tejidos. Se diría que los atractores del sistema son sólo 300.
El desorden es inmensamente más probable que el orden, dice Francisco Claro.
Fractalidad y caos son parientes cercanos que se dan cita en la naturaleza con frecuencia. Un fragmento tiene la forma del total. Ejemplo: la coliflor.

EL TIEMPO ES IRREVERSIBLE

No es lo mismo el futuro que el pasado.

El incremento de la entropía da una dirección al tiempo. No sólo las criaturas vivientes actúan en situaciones alejadas del equilibrio; el vórtice de Bohm también es una estructura disipativa (DEBEN DISIPAR LA ENTROPÍA PARA QUE NO CREZCA EL DESORDEN DENTRO DE LA ENTIDAD DISIPATIVA)

Con ello se modifican las ecuaciones desde Newton a Einstein, pasando por la mecánica cuántica introduciendo y modificando un operador en el Hamiltoniano y expandiendo el espacio de Hilbert para que las ecuaciones den cuenta del 2 ppio. de la termodinámica. Con ello se rompe la simetría temporal. Prigogine, "El fin de las certidumbres"

LOS HUMANOS VIVEN UNA EXISTENCIA IRREVERSIBLE.

El segundo principio de la termodinámica, entropía, plantea problemas a la idea de un mundo mecánico.

El universo es constituido por procesos irreversibles y equilibrios inestables. la auto-organización de los sistemas se logra con disipación de energía. El equilibrio es sólo una condición muy mínima.

Dice Ilya: “… hay quienes como Einstein, estaban convencidos de que la concepción mecanicista del universo – Teoría de Campos y Cuántica – […] era la concepción fundamental y no titubearon en decirlo: el tiempo es ilusorio…”, “El pensamiento de Prigogine”, Arnaud Spire.

Por ejemplo, la solución de la ecuación de ondas que da origen a la mecánica cuántica requiere de una simetría en el tiempo, además de conocer las condiciones iniciales del sistema, lo que casi nunca es posible, “El fin de las certidumbres”, Prigogine. Además, la ecuación de ondas es lineal, admite combinaciones lineales por solución (ejemplo: gato vivo-gato muerto). Pero los procesos disipativos, apartados del equilibrio, tienen ecuaciones no lineales.

TODO ES MENOS PREVISIBLE Y MÁS ALEATORIO E IRREVERSIBLE EN EL MUNDO, visión más próxima a la condición humana. El premio Nobel nos dice en su libro que la idea de un mundo probabilista no significa que sea así a causa de nuestra ignorancia sobre su funcionamiento sino que es una característica intrínsica lo novedoso de su accionar; y, sin embargo, "el desorden crea orden": en cierto nivel vemos desorden pero, desde una perspectiva más amplia veremos lo contrario...

“Las leyes de Newton remiten a una noción teológica de la naturaleza […], no hay diferencia entre el pasado y el futuro”, Prigogine, 1994.

“(Las teorías de) Galileo, Newton y Einstein […] están hechas de certidumbres y de negación del tiempo. La otra vía, la que he escogido, acentúa lo evolutivo. Comienza con la sociología, continúa con Darwin y, sobre todo, con el segundo principio de la termodinámica”, Prigogine, citado por Arnaud.

La evolución biológica no está predeterminada. La materia inventa continuamente. El futuro no está escrito en ninguna parte. El hombre no se reduce a sus genes. “Para que una especie sobreviva en la evolución, no es necesario que sea forzosamente la más adaptada”, Prigogine.